martes, 28 de diciembre de 2021

Octubre

 



















Después de dos años pudimos por fin ver, abrazar y disfrutar de la abuela Merce que vino a llenarnos de alegría, de amor y de comidas deliciosas. Estar con Merce es siempre un regalo, es siempre reconfortante, cómodo, amable. Siempre sabe a poco y siempre nos deja esa sensación de querer más, de no haberla disfrutado suficiente. Ella viene siempre llena de regalos y de historias por compartir, de tiempo para dedicarnos y de unas ganas enormes de escucharnos, conocernos, entendernos y disfrutarnos. Amor sin concesiones, libre y honesto.