martes, 1 de marzo de 2022

Lo que llevamos de año











































Hoy mi madre hubiera cumplido 71 años. Son ya casi 18 desde que se fue y aún no puedo hablar de ella. No veo cómo vencer ese muro infranqueable, ese dolor que me bloquea y enmudece. Simplemente no puedo.

Sin embargo, a falta de palabras, me queda recordarla siempre desde el silencio, honrarla a cada paso, sentirla en cada margarita. A falta de palabras para ella, les escribo a mis hijos. Cuando yo falte, aquí estaré esperándoles, entre estas fotos y estos textos que cada vez son más míos para ellos y no tanto sobre ellos.

Cuando no esté y quieran buscarme, me encontrarán viva en estas páginas y en cada 1 de marzo triste pero bendecida gracias a ellos.

El año ha comenzado raro, un poco gris, en guerra. Pero podremos con todo lo que venga. Siempre con alegría. De su mano, resilientes y agradecidos.