domingo, 28 de enero de 2024

Los 24





















Nací un 24 de Julio y casi la mitad de mi existencia, hasta el año 2004, la pasé pensando que era mi número de la suerte y que las cosas importantes de mi vida ocurrirían en 24. No me equivoqué. Diría que lo más importante de mi vida, al margen del nacimiento de mis hijos, ocurrió entonces, en el 2004, a punto de cumplir mis 24 años. Y todo aquello que había estado esperando, pensando que mi vida daría un vuelco hacia la luz, llegó y se fue en apenas unos meses, donde todo se convertiría en dolor después de la muerte de mi madre.

Veinte años después, comienzo este 2024 llena de dudas y de miedo. La sombra de ese numero es alargada desde entonces y no he sido capaz de desprenderme de los fantasmas.

El 1 de enero me propuse vencer al miedo, arreglar a lo largo de este año asuntos pendientes y, con el mes casi acabado, puedo decir que apenas he dado algún paso y seguramente en la dirección contraria.

Pero ellos ríen y son felices. Mis niños, que le dan sentido a mi vida, me iluminan. Y, objetivamente, no hay nada más que pueda pedir. 

Quizás valor para empezar a sanar la herida. Quizás paciencia y seguir perdonando y perdonándome.