miércoles, 15 de abril de 2015

Cumpleaños, dientes, pasos y nuevos propósitos























Debo volver al día diez. Quiero sentarme de nuevo a contarles -a contaros hijos míos- los cambios, que cada vez más y más rápido nos ocurren. Para que sepáis por ejemplo que a Gael se le cayó su primer diente el 12 de febrero . El incisivo inferior derecho por si algún día te lo preguntas. Y  al día siguiente el de al lado. Y de nuevo el 12, pero de abril, el superior derecho. Ahora melladito está precioso. Gael es muy buen estudiante y de vez en cuando nos cuenta orgulloso que ha sacado un 10, un 9... y que si, como ha sido tan bueno, podrá jugar toda la tarde a la consola. Irá en los genes, digo yo, pero no piensa en otra cosa y a veces es desesperante. 
Su batalla perpetua con Naia continúa. Da igual lo que haga, diga o calle. Naia siempre es su objeto de burla, reproche o castigo. Quizás siente que tiene que competir con ella, tal vez vea en ella la "enemiga a batir". Pero él vive en una continua afrenta a la que ella aguanta estoicamente, ahora con una sonrisa, ahora con un abrazo, ahora con una bofetada... Que tampoco es manca mi niña y tiene unos arranques de armas tomar. 
Mi pequeño, que ya tiene 7 años, mi pequeño y sus ojos, su sonrisa, que tiene tanto por aprender, ya empieza a ser un muchachito, que habla y se expresa como un niño mayor, que sueña con Cuando sea un padre pero que en realidad, en el fondo de su corazón,  quisiera ser un bebé.

A Naia no le gusta el colegio, no le gustan las normas, los horarios, la falta de libertad. Ella quiere pintar y pinta, quiere bailar y baila, menos cuando le toca ir a bailar, que entonces ya no le gusta. Naia canta, juega, salta, se ríe y es una niña absolutamente feliz. Situación que cambia inmediatamente si la reprendes o corriges, si de pronto le dices no hagas esto o aquello o préstame atención. Entonces vira los ojos y te ofrece sólo de refilón las pupilas y pretende desviar la el foco hacia cualquier otra cosa, cuanto más delirante mejor. 
-Naia, pero bueno ¿por qué has pintado la pared?
-Oinnns miiira mamáaaa Naia se ha hecho una pupita. Te quiero mucho mamá, te quiero de aquí al cielo.
Y así, pues claro, siempre se minimizan los daños. Me sigue sorprendiendo su enorme bondad, su nobleza y su capacidad de generar amor. El otro día le pregunté "Mi vida, tú me dices que me quieres mucho. ¿De dónde sale ese amor?" Se llevó la manita al pecho y dijo "De aquí mamá. De aquí dentro".
Ahora está empeñada en que quiere ser mamá y tener un bebé. Yo le digo que ya llegará el día y que será una madre maravillosa pero ella no puede esperar y entonces ha decidido que ella es la madre de su mapache de peluche Eructín. Esta mañana pensó cambiarle el nombre a Florecilla o algo así, pero Gael, cómo no, le convenció de que Florecilla era muy largo y que el nombre correcto sigue siendo Eructín. Y ella ha aceptado el consejo. Así que Eructín va Eructín viene, y con su bolso rosa lleno de pintalabios de brillantina Naia sigue siendo una fuente constante de alegría.

Mi pequeña Cascarita (se suma a Coquito y Puchi) es una cosa pequeñita y fuerte, alegre aunque con carácter, amable aunque reservada, que me tiene absolutamente loca. El 20 de febrero por fin se lanzó a andar. Como es una miajilla con los pies chiquititos y las piernitas muy curvadas, anda de manera muy cómica. Sigue aferrada a su chupete, con el que se consuela ella sola tirando de su cadenita cuando algo le hace llorar. La toma desde el enganche y va deslizando su manita hasta el extremo, que agarra y se coloca en la boca (siempre al revés) ese chupete que casi todo lo cura. 
Come con auténtico placer casi cuanto le das. Especialmente le gustan los yogures, la fruta y las cosas bien sabrosas. Si ve chocolate, se lanza como una loca y ante el pan, las galletas o cualquier cosa que se le parezca entona su "Mmmm, tta, ttetta, taa, ttete", aún sin acertar cómo es la palabra exacta. Dice mamá, papá y hola, a la perfección y si le dices Uno, dos y... ella contesta teeeees. Además ya llama a Gael y Naia. Aunque sin duda la palabra más pronunciada es Agua. Creo que es la niña mejor hidratada del mundo.

Mis niños siguen siendo el mejor regalo, mi proyecto de vida, mi legado para el mundo.