lunes, 28 de marzo de 2011

A estas horas










Hace tres semanas, a estas horas miraba incrédula a mi hija. Nació el 7 de marzo a las 18:30, casi tres años después que su hermano y aunque físicamente son muy parecidos, o hasta ahora lo han sido, su forma de llegar al mundo y de estar en él es tan distinta... Naia comienza a dejar ver su carácter que me atrevería a decir que va a ser, cuanto menos, intenso. Es una niña muy fuerte, vigorosa, alegre y estoy segura de que va a ser arrolladora y de que pondrá a su hermano, aún tan tímido, la cara colorada en más de una ocasión. Y él la perdonará, porque ya la adora. Me gustaría que aprovechasen la suerte que tienen de tenerse, que no se conviertan el uno para el otro en una simple palabra que acaba por significar nada. Ser hermano es mucho más que compartir padres, no importa la sangre, importa el compromiso. Espero que sepan descubrirlo y disfrutarlo como lo hago yo con mi hermana. Desde luego es la única herencia válida y sin duda la más valiosa que les vamos a dejar, el uno al otro. De ellos dependerá darse el valor que merecen aunque yo intentaré que sean conscientes de ello cada día de sus vidas, incluso tras las peleas, tras los malos momentos, tras las edades del pavo, los distintos intereses, las vueltas que da la vida... detrás de todo eso siempre estarán ellos y nosotros con los brazos abiertos para acogerles y explicarles la suerte que tienen de ser unos niños tan queridos.

1 comentario:

  1. Viendo los últimos dos posts, nos sentimos tremendamente felices de vuestra felicidad. Naia es un cielo, aunque parece que tenéis el mismo molde para los dos, es una miniGael!!!
    Qué fotos tan bonitas y cuanto cariño desprenden.

    Tres besos a los cuatro!

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