Casi todos los veranos de mi vida fueron verdes, veranos santanderinos de playa, bígaros, rabas, familia, amigos... y mi hermana. Ausente en estas fotos pero quizás la más presente de todas desde la ausencia. Volverán los recuerdos juntas, y esos momentos que sólo son posibles cuando estamos la una con la otra.
Hasta entonces y pese a todo, no puedo dejar de creerme mi suerte. Días maravillosos, sencillos, inolvidables.