Hace 14 años la sostuve en mis brazos por primera vez.Desde entonces es ella la que me sostiene a mí.Qué privilegio ser su madre y qué suerte aquellos y aquellas que vayan a ser tocadxs por su luz. A cuánta gente le va a abrir los ojos y las puertas de su corazón. A cuántos nos va a guiar con su ejemplo.Eres, no me cansaré de decirlo, la bendición del Universo.Feliz cumpleaños, Naia. Eres una diosa.
Y al día siguiente, le di un giro dramático a mi Facebook:
Hoy es el día de la mujer. Entre estas dos fotos apenas hay unas horas de diferencia.La mujer que se ha despertado hoy a sus casi 45 años, lo hace llena de dolor porque, después de más de dos décadas, me estoy separando.Lo hago con miedo, y por eso soy tan valiente. Porque llevo un mes intentando que el sistema me ayude y que no tenga que pensar en vivir en una habitación sin mis hijos porque no puedo pagar una casa. Porque mi sueldo es una mierda, aunque trabaje durísimo, precisamente para que la gente más vulnerable viva con dignidad.Me siento desprotegida porque lo estoy. Y esa es la realidad de muchísimas otras mujeres que, siendo tan valientes como yo, tienen que quedarse atrapadas en vidas muy por debajo de lo que merecen.Por suerte David y yo, que nos amamos con locura, hemos decidido no renunciar a la familia que somos y, aunque ya no seamos pareja, me apoya en todo y sé que nunca me va a faltar nada, porque él no lo permitiría.Nuestros hijos están sanos y felices y todos abrazamos la idea de vivir libres, tomando responsabilidad y las decisiones que consideremos sobre nuestras propias vidas. Está prohibido culpar a otros por cosas que debemos solucionar nosotros mismos. Se trata de vivir entendiendo que nuestra mera existencia es un regalo que solo nosotros debemos y podemos proteger y cuidar. Y si hago algo mal, intento reparar si se puede, aprendo y mejoro. Y si quiero llegar a algo, trabajo lo que haga falta para conseguirlo. Busco las soluciones desde mí mismo, no en los demás.Mi familia es una isla de libertad, honradez, valentía, amor y alegría. Y así me empeñaré en que siga siendo.No dudo que todo irá solucionándose, porque voy a hacer lo que haga falta para transitar la vida desde el lugar que merezco. Y esa es una misión que nunca acaba.Voy a honrar y a exprimir mi tiempo hasta el final, dedicándolo a hacer todo el bien y ser la mejor persona posible. No le debo menos al enorme amor con que mis padres me trajeron a este mundo. Y se lo debo, especialmente, a mi madre. La persona más buena que haya pisado la tierra.Os dejo un poema que escribí hace años. Os lo dedico a todas las mujeres, sobre todo a las que formáis y habéis formado parte activa de mi vida.Y a todos los hombres feministas.
MUJERESEllas huelen a cebolla y tomates maduros, a remedios de la abuela,a ropa remendada, doblada, planchada.Huelen a mercado, a fábrica, a firma de abogados donde cobran menos que sus compañeros.Huelen a filología y a la cura contra el cáncer que probablemente las matará.Huelen al colegio donde las asfixia la vocación.A lejía, a pollo, a los pañales que cambian, con amor, a los ancianos.Huelen al humo de los incendios que apagan,a la sangre que analizan,a la que arrojan.A golpes y silencio.Las mujeres huelen al poder que ejercen cada día pero les niegan,huelen al tacto de sus hijos, a la leche manando de sus pezones,a sexo libre y pleno.A tantos proyectos cumplidos…Huelen a ¡No! con firmeza, aunque las violen,A ¡Sí se puede! -todas juntas- por sus derechos.Ellas -esmalte de uñas, cocido del domingo, no sé qué ponerme… por qué no estaré más delgada…Hoy tampoco me ha mirado.-sostienen el mundo.No importa si no nos nombran.Si intentan doblegarnos, el universo responderá a nuestro favor.No habrá nada que no huela a madre.Nada se puede sin nosotras.
Hoy es el día Mundial de la Poesía y del Síndrome de Down, dos de mis grandes pasiones convergiendo en el día que comienza la primavera, donde todo renace y reverdece. Donde todo es oportunidad.
"Siempre he tenido sentimientos encontrados sobre las redes sociales. Sobre por qué o para qué usarlas.
No entiendo Instagram y, aunque me parece entretenido, me crea confusión. Pero como a la gente nos gusta ver las cosas de otra gente porque en realidad somos unos cotillas, pues he pensado que voy a subir una foto mis amigas del alma porque si hay algo que me describe, es mi enorme habilidad de rodearme de las personas más extraordinarias. Mérito que, por otro lado, me atribuyo, porque no es casualidad. Yo soy una cazatalentos y pongo mucho interés, pero genuino, en conocer a las personas.
Elijo a lxs mejores. Y como sé que lo son, trato de cuidarlxs lo mejor que sé y que puedo.
Esta foto es de cuatro guerreras. La absoluta perfecta imperfección. Todas luchando, todas valientes, todas vulnerables, todas juntas desde hace casi 35 años. No hay secreto que pueda unirnos o desunirnos. No hay tiempo, distancia o circunstancia que cambie lo que ellas, o cualquier otra persona importante en mi vida, pueda hacer para cambiar lo que yo siento hacia lo que vivimos juntxs.
Mucha gente lo llama amistad. Yo lo llamo amor.
Y yo, cuando amo a alguien, lo hago ya para siempre.
En cada uno queda la cantidad de amor que hayan querido recibir de mí.
Como tenía que elegir una primera foto que hablara de quién soy, que supongo es lo que la gente viene a hacer aquí, tenía que ser esta. De mis amigas rescatándome una vez más, acompañándome una vez más.
Detrás de ellas todas las demás que no están, pero están, y me han mandado y me mandan, constantemente, su amor. Todas ellas, todas juntas. Desde siempre y para siempre. Sororidad.
Todas hermanas.
Y para mí la palabra hermana es sagrada, porque mi hermana es una diosa. Mi hermana es la fuerza que mueve el mundo. Y yo lo muevo con ella, a muerte.
El resto de hermanas y hermanos son siempre bienvenidos a mi vida y mi abrazo.
Batallo constantemente para hacer las cosas lo mejor posible y desde el lugar correcto.
Soy intensa, utópica, dramática, justa y una romántica incorregible y, por encima de todo, lo que intento es hacer todo el bien del que sea capaz y el menor daño. Esa es mi religión. Y cuando digo religión lo hago como frase hecha, porque soy agnóstica. Yo creo en la energía colectiva del universo. Y soy de izquierdas. Cómo podría no serlo.
Soy y me considero una privilegiada, pero tengo conciencia de clase. La trabajadora.
Intento ser siempre amable pero también soy muy directa y profunda, así que a veces sorprendo con mis preguntas. Y acepto cualquier respuesta. Jamás voy a juzgarte. Soy un lugar seguro para que seas quien quieras o necesites ser, simplemente porque te da la gana.
Y cuando me hablas, te veo, porque te estoy mirando. Y siempre será a los ojos.
No etiqueto a la gente ni a mí misma porque, ya sea el estigma, el prejuicio o el ego, son muy peligrosos e intento no alimentarlos.
Pero si tuviera que elegirlas serían posiblemente estas: pacifista, feminista, psiconauta y libre.
Soy peligrosamente ingenua pero no particularmente tonta.
Soy generosa, y hay quien lo llama ser exagerada, pero quién lleva la cuenta de nada en esta casa. De lo que más se necesite, el doble.
¡Alegría! Cuanta más mejor. Me viene de familia.
Desprecio enormemente las actitudes o acciones injustas, intolerantes, autoritarias y/o desconsideradas. Vengan de quien vengan, incluidas las mías propias.
Creo en la magia, en lo inexplicable, en lo que puedes ver si te fijas, pero no terminas de entender aunque la certeza sea contundente.
Y creo en que sé cosas que no sé porque, inexplicablemente, las entiendo.
Posiblemente muchas veces también esté equivocada.
Estoy muy agradecida por haber llegado a este punto de mi vida. Gracias a todxs los que me habéis acompañado en cada paso del camino, en un hospital, en una fiesta, un recital, en una playa, en un convento, en unas páginas o notas, en Nayagua, en un abrazo, en una mesa, en un faro, en una puerta azul en mitad del mar.
Esta maravillosa foto es el decorado para presentarme y daros la bienvenida a mi mundo.
Other than that, pondré aquí lo que me salga del higo, no vaya a ser que coño no se pueda decir.
¡Salud!"
También celebraba que David y yo habíamos decidido continuar juntos hasta donde nos lleve el camino. Juntos, pero libres.
Preparé algunas ofrendas del renacimiento. Entre ellas, le regalé Lottie a Elsa.
Entendí por fin que Lottie no me había elegido a mí, sino a ella.
Y a mí no me pertenece nadie. Ni quiero.
Desde entonces la convivencia es armoniosa y podemos decir que somos, todos, casi felices.
Vivimos una vida consciente y responsable. No tememos nada, no esperamos nada. Somos libres.