Octubre normalmente es el mes del reencuentro, de ir a España de tour Madrid-Córdoba-Madrid visitando amigos y familia. Esta vez David nos acompañó y, pese a que ha sido incluso más intenso de lo habitual, volvimos a Cambridge agotados pero felices y con la sensación de que, sobre todo para los niños, ha sido un viaje inolvidable.
Sin duda la guinda del pastel ha sido poder ir a la Cuchipanda de la familia después de muchos años ausentes. Y qué suerte poder guardar en nuestra memoria el caos, la hermandad, la alegría y el amor que se respira cuando estamos juntos tíos, primos, hermanos, padres, sobrinos... Me encantaría que nunca se olviden de esa sensación y que aprendan a ser ellos quienes la generen.
El año se va agotando y siento que todo esta ocurriendo como tenia que ocurrir y cada vez estoy más en paz.
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